Se les aparecieron entonces unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada individualidad de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a dialogar en diferentes lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse.En el tranquilo santuario de Tu presencia, buscamos los susurros de Tu Espíritu. Ilumina nuest